Objetivos

Objetivos

Pese al vasto contenido de la filosofía penal y a su importancia, sus resultados concretos, en el presente, siguen siendo todavía inferiores a sus promesas. Es un hecho, en efecto, que el desarrollo teórico de la dogmática penal es superior al de otras ramas del derecho y que es el sector de derecho que, por razones intrínsecas, más recurre, naturalmente, a la filosofía. Sin embargo, la doctrina penal encierra en su interior graves dificultades teóricas, y su apelación a la filosofía no deja de ser residual y poco sistemática.

Por otra parte, la articulación entre filosofía del derecho y derecho penal a lo largo de la historia no nos ha legado sino unas pocas obras fundamentales: De los delitos y las penas de Cersare de Beccaria, Introducción a los principios de la moral y de la legislación y Tratado de las pruebas judiciales de Jeremias Bentham, Vigilar y castigar de Michel Foucault, Derecho y Razón de Luigi Ferrajoli.

Nuestro propósito es, por tales razones, procurar una articulación más precisa y sólida entre la filosofía del derecho y el derecho penal, profundizando algunas de las reflexiones avanzadas por estas grandes obras y aun otras que ostentan un carácter más específico aunque no menos valioso. Recíprocamente, asumimos que el hecho de trabajar sobre temas concretos de la dogmática penal (tan ricos en complejidad y matices), permitirá poner a prueba y refinar los conceptos y teorías de la filosofía del derecho.

A dichos efectos, limitaremos doblemente nuestra perspectiva de análisis. Por una parte, nos concentraremos fundamentalmente en los avances de la filosofía analítica, pues es en este ámbito donde mayores avances se han realizado en los tópicos en los que deseamos incursionar. Por otra parte, tomaremos principalmente como objeto de estudio aquellos problemas teóricos del derecho penal que tengan indecencia práctica en la resolución de casos, especialmente en aquellos supuestos en que la doctrina y la jurisprudencia se encuentran divididas sin poder encontrar una solución satisfactoria.

Es nuestra intención mostrar que tales disputas pueden ser zanjadas o, cuando menos, clarificadas suficientemente si se realiza un pertinente análisis filosófico; que las herramientas teóricas de la teoría general del derecho permiten un más sofisticado análisis dogmático y, en la mejor de las hipótesis, detectar errores y proponer reelaboraciones dogmáticas más acabadas, y con ello contribuir a una mejor inteligencia y aplicación (o crítica) de la ley.

Los desarrollos en filosofía analítica principalmente concernidos son los realizados en las áreas de la filosofía de la acción y la lógica de la acción, el análisis de la causalidad, de la teoría de los sistemas jurídicos y la metodología, y de la filosofía moral. Los problemas teóricos del derecho penal a los que, en general, apuntamos son diversos: desde los relativos a la causalidad en la atribución de responsabilidad penal, la individualización de las acciones y su calificación jurídico-penal (tema en el cual cobra especial relevancia el concurso de delitos), o la discusión entre objetivismo y subjetivismo penal (y relacionado con ella, el debate entre quienes sostienen la “punición igualada” y quienes defiende la “punición” diferenciada), hasta la justificación de la pena, pasando por la estructura y límites de las garantías del proceso penal, y el status epistemológico de las “teorías dogmatico-penales”.