Conflicto Rusia-Ucrania y su impacto en la frontera de México-EE.UU.

Departamento Académico de Derecho
Martes 28 de junio de 2022
21:15h

Por Joshue Vergara

El inicio del 2022 se vio marcado por un evento fuera de todo pronóstico. El 24 de febrero de 2022 Rusia inició una invasión, sin precedentes, al territorio ucraniano por ambiciones políticas e imperialistas. Esta invasión ha generado una inestabilidad económica mundial y, sobre todo, la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. En esta crisis, se ha visto a más de cinco millones de ucranianos abandonando su país, al igual que otros más desplazándose internamente. Asimismo, se ha visto una migración de rusos que están tratando de huir del régimen encabezado por Vladimir Putin.

            Varios países han abierto sus puertas a todos estos migrantes, los cuales han tratado de huir de este conflicto bélico buscando una vida más tranquila. En México se ha visto un número creciente de personas rusas y ucranianas que están llegando al territorio. México no les pide ningún tipo de visa para poder entrar al país, únicamente se les pide un formulario que se llena en línea. Este formulario les permite estar en el país 180 días con estatus de turista. Algunos buscan quedarse en el país, mientras que otros lo usan como un puente para llegar a los Estados Unidos.

            Claro está que el éxodo ucraniano ​​​​difiere mucho de la migración de Centroamérica y Sudamérica, sobre todo por la situación económica que enfrentan en América Latina. Los migrantes rusos y ucranianos tienen mayores recursos económicos para costear todo el viaje que realizan, desde el avión, el transporte y la estancia en el país. Como se ve con los migrantes centroamericanos, ellos permanecen en albergues o refugios, si tienen suerte. En contraste, los ucranianos y rusos permanecen en hoteles, Airbnb's o casas de conocidos. Al igual, la mayoría de estas personas tienen acceso a las tarjetas de crédito, préstamos o ahorros, por lo cual el factor económico no es uno de preocupación.

            Con todo esto, los países deben de “emblandecer” sus políticas migratorias, con el fin de encontrar una solución para estas personas que huyen de la guerra. Los países deben velar por los derechos humanos y las necesidades de vida. Es por eso que México debe de colaborar con ellos como país de tránsito y país receptor, como lo es los Estados Unidos. Este último país, ha implementado medidas contundentes y humanitarias. De acuerdo a declaraciones, la administración de Biden brindará permisos temporales de trabajo, protección del estatus migratorio y cierta amnistía temporal a los ciudadanos que huyan de la guerra en Ucrania. Claro está que los migrantes ucranianos y rusos son la minoría de un caudal de migrantes que quieren llegar a los Estados Unidos, pero eso no los hace únicos de las necesidades de todo ser humano. Una política integral debe dirigirse a todo migrante que busque refugio.