Ante Naciones Unidas, Líbano niega cualquier posibilidad de que los desplazados sirios logren integrarse al país

Departamento Académico de Derecho
Jueves 7 de octubre de 2021
14:45h

Daniela Chahin Cortés

El 24 de septiembre de este año, ante la Asamblea de Naciones Unidas, Michel Aoun, presidente de Líbano, declaró que, tras un año sin gobierno, el país había logrado consolidar un nuevo gabinete que atendería la grave crisis que el país experimenta. Para eso se emplearán reformas "urgentes y necesarias”. Añadió, que la Guerra en Siria, además de la corrupción y la mala gestión del gobierno, han provocado que la situación económica, política y social se agraven. Enfatizó la necesidad de que Líbano reciba ayuda internacional ante el gran flujo de refugiados sirios que han encontrado asilo en el país. Asimismo, subrayó el "rechazo de Beirut a cualquier forma de integración de los desplazados". Durante la sesión, Michel Aoun estableció: "Líbano, que ha establecido un plan integral para este retorno, afirma su posición de rechazo a cualquier forma de integración de los desplazados".

Esta situación es sumamente alarmante. De acuerdo con las cifras presentadas por el ACNUR, 1 de cada 4 personas que habita en el Líbano es un refugiado sirio. En las comunidades de acogida, se ha presenciado enfrentamientos con los refugiados. Estas se han derivado por las luchas por los pocos bienes y trabajos que hay en el país. La grave crisis que se experimenta ha llevado a que muchos volteen a ver a los refugiados como una competencia. Ante esto, el gobierno ha respondido con medidas xenófobas y violatorias de derechos humanos. Actualmente, los refugiados sirios se enfrentan con mecanismos sumamente complicados para lograr prosperar en el país; la legislación libanesa no reconoce su estatus y establece 39 profesiones prohibidas. Ante este panorama, la declaración del presidente de Líbano resulta ser más alarmante; se busca imposibilitar la posibilidad de crecer y prosperar de los refugiados para impedir que lleguen o decidan encontrar otro país como asilo.