¿“Abrazos, no balazos”?

Departamento Académico de Derecho
Lunes 27 de septiembre de 2021
23:30h

Por: Joshue Vergara 

Esta frase, tan célebre, dicha por nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, la hemos escuchado una y otra vez. Parece que el cuento será perfecto, pero la realidad es otra.

Agente del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional, han acudido a acciones violentas con tal de parar la caravana de migrantes que viene de Centroamérica. Esta caravana estaba asentada en Tapachula, esperando a que sus trámites fueran aprobados. Pero a la negativa de muchos trámites, y al lento proceso de otros (gracias a que Estados Unidos continuara con el programa “Quédate en México”, haciendo que México replanteara sus medidas migratorias), decidieron emprender su camino con una sola condición: no querer problemas, solo que los dejen avanzar. Lo único que buscan es un trabajo, ya sea en México o en los Estados Unidos. Claro está que ese no es el plan de las autoridades.

En la caravana se encuentran niños, mujeres, bebés y personas de la tercera edad, pero eso no es impedimento para la violencia que generan las autoridades. 400 elementos de la Guardia Nacional y 500 del INM iban armados con toletes y escudos, infringiendo daño a cualquiera que se le pusiera enfrente. Además de la violencia física que ejercían, también se dedicaron a denigrar, insultar, menospreciar y atacar a los migrantes, sobretodo haciendoles notar su destino con insultos.

Gracias a varios reportes y personas en el lugar, se pudo ver cómo era que violentaban a estos migrantes. Varias fotos y videos fueron difundidos en redes sociales, en los cuales se veían a autoridades sometiendo a migrantes, arrastrándolos y golpeándolos hasta el punto dejarles heridas severas. Con todos estos elementos, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Derechos Humanos (ONU-DH) decidieron enviar un mensaje crítico al gobierno mexicano. Estas tres agencias de la ONU ya están ejerciendo presión al gobierno mexicano para frenar esta ola de violencia que se vive en contra de los migrantes por medio de llamados a implementar medidas de prevención. Estas agencias mencionan que el uso de fuerza excesiva no es una solución a los problemas migratorios del país y es necesario que las tareas de control deban ser apegados a los derechos humanos, mientras que se espera que esto no vuelva a suceder.

Gracias a estos llamados, el INM ha suspendido a dos agentes que patearon en la cara a un migrante, el cual ya estaba sometido en el piso. Esta medida fue aplaudida por la ONU, pero no la vieron como suficiente y claro está, que no lo es. 

En conclusión, ya no es nuevo decir que el gobierno necesita medidas claras, estructuradas y apegadas a derechos humanos contra la migración. El suspender

agentes puede parecer suficiente, pero no lo es, hay más problemas de fondo que necesitan abordarse. Sobretodo porque la migración, hacia nuestro país, incrementa cada día más. Desde enero hasta agosto del 2021, han transitado 148 mil migrantes en condición de irregulares, lo cual representa tres veces más que las cifras registradas en el mismo periodo del año pasado. Al igual, el flujo migratorio en México ha ido en aumento gracias a las políticas implementadas en 2018 por el entonces presidente Donald Trump, haciendo que miles de migrantes quedaran esperando en nuestro país. Por lo cual, podríamos decir que México necesita reformarse contra esta tendencia migratoria que se presenta. Sabemos que se necesita mucho trabajo, pero empezando por demostrar que les importa la gente, respetando sus derechos y apoyando al migrante, la perspectiva puede cambiar.