20 migrantes muertos en el Cuerno de África a manos de traficantes

Departamento Académico de Derecho
Miércoles 17 de marzo de 2021
15:45h

Por Paula Buendía

El pasado 4 de marzo, la Organización Internacional de Migración (OIM) reportó la muerte de 20 migrantes que viajaban en bote por la costa este de África, para llegar a Yemen y de ahí trasladarse a alguno de los países del Golfo Pérsico. El bote, a cargo de un grupo de traficantes, zarpó de Yibuti con 200 migrantes a bordo, incluyendo familias, mujeres y niños. Según los datos proporcionados por la portavoz regional de la OIM, los treinta minutos de comenzar el viaje, los traficantes arrojaron a mas de 80 personas por la borda al haber demasiados a bordo. Hasta ahora, se han recuperado 5 cuerpos y algunos sobrevivientes han recibido atención médica en el Centro de Atención de la OIM en Yibuti. Se reportaron 20 muertos.

No es la primera vez que se han visto casos de muertes de migrantes a manos de sus contrabandistas una vez que éstos han recibido su paga. De hecho, este es el tercer incidente reportado en la zona durante los últimos 6 meses. En traslados en bote, el peligro es ser ahogado, en traslados terrestres, los migrantes a menudo mueren a causa de hambre, deshidratación, abandono, o violencia, factor inherente a muchas de las zonas donde ocurren los mayores flujos migratorios.

Situaciones como ésta ponen en evidencia 2 puntos que describen las dinámicas migratorias irregulares de la actualidad:

1. La desesperación y vulnerabilidad de muchísimas personas por salir de sus países en busca de mejores oportunidades, y los costos tan altos (monetarios, físicos y psicológicos) que se ven obligados a pagar. 
2. La falta de regulación de la movilidad humana por parte de autoridades, y la presencia de grupos criminales que llenan ese vacío a través de prácticas altamente peligrosas para quienes contratan sus servicios.

Es tarea compleja evaluar la dimensión real de este delito, debido a su naturaleza clandestina y a la dificultad para determinar cuándo la migración irregular es facilitada por contrabandistas. Sin embargo, el gran número de migrantes dispuestos a correr riesgos en busca de una vida mejor, cuando no pueden migrar por vías legales, brinda una provechosa oportunidad a delincuentes para explotar su vulnerabilidad.