Movilidad humana y trata de personas
¿Qué es la trata de personas?
De acuerdo con el Protocolo de Palermo se logró definir a la trata de personas como:
“La captación, el transporte, el traslado, la acogida o recepción de una o más personas con fines de explotación, siempre y cuando se recurra a la coerción, fraude, engaño, abuso de poder, abuso de una situación de vulnerabilidad o concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra.”
¿Cómo afecta este delito a las personas en contexto de movilidad humana?
La migración de tránsito en el nivel macro está enmarcada por tres factores clave:
- La existencia de políticas migratorias restrictivas tanto en México como en Estados Unidos, las cuales obligan a las personas indocumentadas a esquivar los controles migratorios y a buscar rutas que implican mayores riesgos para ellas.
- El incremento de la violencia en el territorio mexicano por la guerra contra el narcotráfico y la diversificación de las actividades del crimen organizado, que en muchas regiones está coludido con las autoridades.
- el contexto social y económico en los países de origen, dado el fuerte impacto que en ellos tuvo la crisis de 2007 y la inestabilidad política y social que siguió a los conflictos armados en la región.
El contexto actual de la migración se caracteriza por la creciente influencia de los grupos de la delincuencia organizada, el aumento del dominio territorial por parte de agrupaciones nuevas y su colusión con otros clanes de delincuentes para controlar el tráfico de los migrantes o realizar otros actos ilícitos. Además, las rutas de la migración indocumentada coinciden con la infraestructura que emplea la delincuencia organizada para el narcotráfico en México. Sin embargo, las situaciones en las diferentes regiones del territorio mexicano son cambiantes y las relaciones de fuerza entre los criminales dominantes y el gobierno impactan de manera directa a la migración en tránsito. En su afán por esquivar tanto los controles migratorios de las autoridades federales como los asaltos de los grupos delincuenciales, las y los migrantes se encuentran ante una situación sin alternativas y son obligados a seguir rutas cada vez más peligrosas.
Para ellos, el tránsito por México está marcado por diferentes formas de abuso y violaciones a sus derechos humanos. Entre los incidentes más documentados se encuentran: la extorsión, el secuestro, el trabajo forzado, la trata, el asalto y la violación sexual. Diversos informes han denunciado la masividad del fenómeno de los secuestros con fines de extorsión, y de explotación laboral y sexual, una tendencia con una fuerte connotación de género. En particular ha sido documentada la persistente violencia contra las mujeres migrantes; en un informe de Amnistía Internacional se estimó que seis de cada diez de ellas viven alguna forma de acoso o abuso sexual durante el trayecto.
Se han realizado varios esfuerzos para sancionar la trata de personas en México. En 2007, se publicó la Ley para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas. Esta ley buscó integrar los elementos establecidos en la definición de trata de personas internacional (conductas, medios y fines) concluyendo con la adopción de la definición del Protocolo de Palermo en la ley mexicana.
A pesar de estos esfuerzos aún existe un gran número de dificultades para identificar y erradicar este delito. Uno de los retos más grandes a la fecha es eliminar la escasez de información que existe sobre este delito especialmente en el contexto de movilidad humana.