Los desplazados de Birmania

Diana Ocampo Estévez

No existió ningún noticiero que no hablara sobre la dramática escena de una profesora de aeróbics y su eufórica rutina al aire libre siendo interrumpida por un actor inesperado. Sin percatarse de su entorno, la instructora birmana continuaba con su programa online mientras que en el fondo, un escenario de tanques y convoyes militares se preparaban para dar inicio al golpe militar más sangriento en Myanmar. Tal y como la historia ha demostrado, las dictaduras militares no solo trastornan la estabilidad del Estado y de sus instituciones, sino que también ayudan a gestar el ambiente perfecto para la violencia y la inseguridad. Una vez que estos últimos dos factores se unen a un sistema político autoritario y opresor, la seguridad de los ciudadanos ya no puede ser garantizada. 

En efecto, desde el 1 de febrero de 2020, fecha en la que se llevó a cabo el golpe de Estado, miles de birmanos se han visto envueltos en las disputas entre el ejército y la endeble milicia civil prodemocrática. Según datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, al menos 1,147 personas han muerto a raíz de la represión militar. La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) ha informado que el ataque indiscriminado hacia los civiles ha ocasionado el desplazamiento de más de 240,000 personas de sus hogares. La escalada de violencia marcada por bombardeos y destrucción masiva de propiedad privada, pone en evidencia la crisis que se vive en el país. Los miles de desplazados no solo se enfrentan a condiciones de destino inciertas, puesto que muchos han tenido que huir hacia la selva o hacia la frontera más cercana, sino que también, viven una crisis humanitaria durante su trayecto. Debido a que el ejército ha impuesto restricciones de acceso a ciertas áreas de conflicto, la ONU se ve imposibilitada de brindar cualquier tipo de ayuda. Dado estos hechos, ¿será posible que la situación en Birmania muestre un escenario más esperanzador tanto para la política como para los migrantes forzados? Lamentablemente, cualquier respuesta dada luce completamente desalentadora.

Tomando en cuenta la reacción del escenario internacional, la situación de conflicto en Birmania continuará al alza. El 23 de septiembre de este año, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló que el país asiático puede vivir pronto una guerra civil si no se toman acciones urgentes. Si las palabras de la alta comisionada convergen en una realidad a futuro, esta vez se estaría hablando de dos efectos innegables: de un incremento generalizado de violencia y violación a los derechos humanos, así como de un éxodo masivo de refugiados birmanos. 

Fuente:

EFE, Casi 240,000 desplazados por conflictos internos a raíz del golpe en Birmania, disponible en: https://www.efe.com/efe/espana/mundo/casi-240-000-desplazados-por-conflictos-internos-a-raiz-del-golpe-en-birmania/10001-4643230 (consulta: 3 de octubre de 2021).

SWI, ONU teme que la mala situación en Birmania degenere en conflicto abierto, disponible en: https://www.swissinfo.ch/spa/birmania-d-humanos_onu-teme-que-la-mala-situaci%C3%B3n-en-birmania-degenere-en-conflicto-abierto/46972426 (consulta: 3 de octubre de 2021).