El sueño Americano

Las imágenes que ha dejado las últimas dos semanas el pequeño pueblo de Necoclí en Colombia, son devastadoras. Un hombre, de aproximadamente 50 años, espera, bajo el calor y con un bebé en brazos, su turno para subir a un bote, ¿el costo? 50 dólares. ¿Qué busca este hombre? La misma oportunidad que han tenido varias personas, la cual es cruzar hacia Panamá y empezar el camino hacia el destino, hacia lo desconocido. Mujeres, niños, hombres, ancianos, todo tipo de gente es la que espera un turno para iniciar este viaje.  

Esta historia ya no es nueva. Personas que tratan de buscar un mejor trabajo, una mejor salud, una mejor educación; en resumen, una mejor vida. Todo esto lo lograrían buscando el sueño americano.  

Miles de viajeros de Haití, Venezuela, Chile, Brasil, El Congo, Senegal, Angola e incluso de Asia se han conglomerado en el pueblo costero de Necoclí, en la frontera con Panamá. Buscan iniciar su peregrinación con destino los Estados Unidos. Se calcula que hay alrededor de 15,000 personas esperando su turno para iniciar este camino, mientras que otros 17,000 ya se encuentran en tierra Panameña. Estos viajeros han tenido que salir de su país por situaciones económicas, principalmente causadas por la pandemia de Covid-19. Estos viajeros salen de sus casas con pocas pertenencias, comida reducida, prácticamente una botella de agua y las ganas de llegar hasta los Estados Unidos.  

Para Colombia y Panamá, esto parece ser un problema. Primero que nada, las conglomeraciones que se han hecho en este pueblo han levantado las alarmas por los contagios de Covid-19 y otras enfermedades como el Sarampión. Los gobiernos están trabajando para que, justamente, no llegue a propagarse más el virus, sobre todo porque son dos regiones que están severamente afectadas por casos de Covid. Segundo, los cárteles de la droga están entrando en el juego. Ellos atraen a los migrantes con la promesa de llevarlos hasta ciertos puntos con la única condición de que los viajeros les lleven la droga hasta los Estados Unidos. Por lo tanto, Ivan Duque, presidente de Colombia, ya desplegó a la Policía Nacional. Con estos puestos de control,  se tratará de evitar la explotación y el abuso de los migrantes. Actualmente, se está tratando de controlar el tránsito de migrantes a 650 por día, con esta cifra, miles de personas tendrán que esperar para alcanzar el sueño.  

Los gobiernos de Colombia y Panamá, piden a los países vecinos y a los que estarán llegando los migrantes que tomen medidas cautelares. Seguramente en los próximos días o meses estaremos escuchando qué medidas se tomarán en México para recibir a estos 32,000 migrantes, sobre todo con la tercera ola de la pandemia. Más importante, qué medidas tomará Estados Unidos.  

Este movimiento, es una de las muchas consecuencias que ha dejado el manejo de la pandemia por parte de varios países. Al igual, es la consecuencia de años de pobreza y problemas humanitarios que hay en el mundo. Ya este tipo de migraciones no son nuevas. Pero varias migraciones se pronostican en estos años siguientes. Todo con el mismo objetivo, una mejor vida.