¿Cómo identificar a una víctima de trata de personas?

Departamento Académico de Derecho
Martes 23 de febrero de 2021
19:00h

Dalia Grinberg

La trata de personas nos rodea. Está en los lugares que menos nos esperamos y muchas veces frente a nuestras narices. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos poder identificar este delito, para denunciarlo y prevenir una de las violaciones más fuertes a Derechos Humanos de nuestro siglo, que muchos consideran “la esclavitud moderna”.

Una de las primeras y más difíciles tareas en este ya complejo delito es la identificación de víctimas genuinas de la trata. Debido a la propia naturaleza del modus operandi, la trata posee numerosas características comunes con el tráfico de personas y otras formas de migración económica irregular. Como consecuencia de esto, las víctimas de la trata son a menudo erróneamente clasificadas y tratadas como inmigrantes irregulares en lugar de lo que realmente son: víctimas de delitos graves.

Es importante aclarar que ni la legislación internacional ni la nacional hacen referencia específica a la forma como debe abordarse la identificación. Es una tarea compleja, ya que es un fenómeno multidimensional, tiene diferentes modalidades, perfiles de víctimas y formas de presentarse, lo cual no permite tener un patrón único para determinar cuando una persona es víctima de trata o no; estandarizar la identificación sería un riesgo además imposible, ya que podría generar estigmatización y no abarcar toda la población afectada. Así mismo, en muchos casos las víctimas no se reconocen como tal y, por lo tanto, no son conscientes de la situación de explotación que atravesaron, lo que dificulta procesos de identificación. Es por eso que la policía y los miembros de la sociedad civil debemos de estar preparados para poder identificar a posibles víctimas.

Algunos indicadores generales de trata de personas según UNODC: sentir temor de revelar su situación de inmigración, actuar como si estuvieran recibiendo indicaciones, no hablar el idioma local, no tener acceso a sus ingresos, hallarse en una situación de dependencia, estar limitadas a redes sociales, signos visibles de coacción en cuerpo y cara, su discurso parece aprendido de memoria, entre otras.

Indicadores de trata con fines de explotación sexual según UNODC: ser escoltadas cuando van de un lugar a otro, dormir donde trabajan, tener solamente prendas de vestir que se utilizan para el trabajo sexual, viajar en grupo con otras mujeres que no hablan el mismo idioma, mantener relaciones sexuales sin protección o violentas, hay anuncios que ofrecen mujeres de cierto origen étnico o nacionalidad, estar bajo el control de otra persona, existen habitaciones que se cierran de afuera, etc. No solo existe la trata con fines de explotación sexual. Hay para trabajos forzados, esclavitud, servidumbre, explotación de la mendicidad ajena, matrimonio servil, venta de niños o extracción de órganos.

Otra manera fundamental de reconocer a la víctima es identificando al tratante. Para eso debemos diferenciar entre tratante y traficante. Ambos trasladan personas de un lugar a otro, sin embargo, solo los tratantes usan la fuerza u otras formas de coacción, secuestro, fraude, engaño o abuso de poder para lograr el consentimiento de una persona a fin de que ésta esté bajo su control. Además, solo los tratantes tienen como fin la explotación. Los traficantes solo buscan el cruce ilegal de la frontera, un ejemplo son los “polleros”.

En conclusión, esta es una invitación a estar alerta. Una invitación a abrir los ojos y a participar para prevenir este fuerte delito.