Cambio climático y migración

Departamento Académico de Derecho
Miércoles 20 de enero de 2021
21:15h

Marina de la Sierra

La amenaza que presenta el cambio climático para la humanidad es más que clara: conocemos, hasta cierto punto, sus efectos sobre la agricultura, la disponibilidad de recursos, los medios de vida, los ecosistemas y la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos. Lo que hasta ahora se ha estudiado muy poco es el efecto que el cambio climático tendrá sobre la distribución de la población y la migración humana. La conexión entre cambio climático y migración puede ser clara, como en el caso de los eventos climáticos, o compleja y no lineal, en el caso de procesos climáticos. Sin embargo, aun cuando parece haber una relación clara –por ejemplo, cuando un huracán desplaza a poblaciones enteras –hay una interacción entre las políticas gubernamentales, el sistema económico, la dependencia a recursos y la resiliencia a los desastres que contribuyen a determinar el grado de vulnerabilidad de una comunidad ante procesos o eventos climáticos. Por lo tanto, el cambio climático debe estudiarse en relación con una multiplicidad de factores que nos permitan comprender sus efectos sobre la migración.

Esto es relevante para estados como Chiapas y Tabasco, que son especialmente vulnerables ante lluvias y huracanes. Las inundaciones en Tabasco el año pasado ilustraron la lógica con la que se enfrentan dichos desastres: en medio del caos, se tomó la decisión de proteger a la capital a costa de las zonas periféricas, indígenas y empobrecidas. El despojo de comunidades en aras del desarrollo, los proyectos extractivistas, la deforestación en favor de la ganadería, el crecimiento urbano en asentamientos debajo del nivel del mar y el auge de la industria petrolera contribuyen no solamente al cambio climático sino a acentuar el grado de vulnerabilidad de quienes ya están desposeídos de los beneficios de dicho desarrollo, llevando, en muchos casos como medida de adaptación, al desplazamiento interno e incluso internacional. La respuesta inmediata pudo haber sido correcta o no, pero lo que no hay que perder de vista es que a largo plazo, no solamente se trata del combate al cambio climático sino también de las estructuras sociales, económicas y políticas que intensifican la vulnerabilidad ante este.